¿Qué tienen en común Roger Waters y David Gilmour (Pink Floyd), Alejandro Sanz, Michael Ende y Picasso? Aparte de su fama y sus claras inclinaciones artísticas, todos comparten haber sido malos estudiantes. El sistema no respondió a sus necesidades pero, por diferentes motivos, consiguieron dedicarse a lo que querían y, además, triunfar.
No siempre ocurre.
Si ahora pasamos al terreno de la educación, ¿cuántos Roger Watson, David Gilmour, Alejandro Sanz, Michael Ende y Picasso tenemos sentados en los pupitres? Aunque tal vez la pregunta más interesante sería qué hacemos con ellos.
Algunos docentes hemos podido leer sobre el tema: Gardner (Teoría de las Inteligencias Múltiples) y Goleman (Inteligencia Emocional) son dos básicos para entender el funcionamiento de la mente y del comportamiento de estos chicos. Las asociaciones que tratan las Altas Capacidades también recomiendan variada bibliografía. En ella encontraremos características (El niño superdotado, Coks Feenstra), recomendaciones a la hora de educarlos (Educar hijos inteligentes: superdotación, familia y escuela, Luz Pérez et alii), o casos reales que manifiestan situaciones complicadas a la hora de estudiar y también de trabajar (La maldición de la inteligencia, Carmen Sanz Chacón). Incluso hay consejerías de educación que han intentado dar pautas. Pero la realidad llega cuando entramos en un aula de entre 25 y 35 alumnos con la obligación de atenderlos a todos. Resulta bastante complicado seguir las recomendaciones que hay sobre el papel. Además, hay que saber responder a los diferentes tipos y ritmos de aprendizaje.
Se distinguen dos más generales: los convergentes y los divergentes. Los primeros necesitan dosis de información más pausada, ir poco a poco y sin grandes saltos dentro del tema que se esté tratando. A la hora de estudiar, memorizan y reproducen luego en una prueba estándar. Si comparáramos con una pieza musical, irían bien con el Bolero de Ravel: base firme, intensidad creciente.
Los divergentes, sin embargo, son una explosión de creatividad. Necesitan cambios continuos para no aburrirse, relacionar conceptos. Partir de un punto para extender las líneas lo máximo posible antes de volver al inicio. Un ejemplo musical: Innuendo, de Queen.
¿Qué hacer ante esta realidad?
Podemos romper las fronteras de las asignaturas. En un mundo de cambio constante donde incluso los medios de comunicación se solapan, ¿por qué no intentarlo?
Cuando he podido trabajar por ámbitos, la actitud de los estudiantes ha mejorado de forma notoria. Hace 6 años, con el estallido de la Primavera árabe, llevamos a cabo una Unidad Didáctica en la que los alumnos de Diversificación combinaron Lengua, Geografía y Sociales con muy buenos resultados. A partir del centro neurálgico de las noticias que se iban produciendo, fuimos estudiando regímenes políticos, clima, diferentes medios de comunicación, situación de la mujer en los países árabes, importancia del petróleo en el conflicto, nombre de líderes políticos, historia anterior, pirámides de población y cuanto necesitaron para entender el fenómeno.
Ahora que llevo otros cursos, intento relacionar el contenido de la materia con la realidad en la medida de lo posible. Si no, me voy al mundo de la música. Con canciones hemos aprendido literatura medieval, qué son “les veus del discurs“, isotopía léxica y más.
Es necesario cambiar nuestro rol en el aula. No podemos seguir siendo la voz principal. Debemos darles protagonismo en el proceso de aprendizaje. Cuando son ellos los que manejan la información, los resultados mejoran. Las capacidades de cada uno se muestran luego en sus trabajos (llevados a cabo en el aula durante varias sesiones, no bajo la presión de una prueba de una hora).
Ante la situación de las aulas que tenemos, creo que este giro hacia una educación abierta, flexible y participativa es necesaria para atender mejor a todos los estudiantes.
Dicen que cuando Genesis se separó, Peter Gabriel escribió “Solsbury Hill” como punto nuevo de partida. Ojalá, con todos los movimientos que se están produciendo, haya llegado el momento de subir la colina y encontrar el camino a casa.
Hay granjas de todo tipo, y la de superdotados es una más. El adiestramiento es superior y sofisticado como lo son sus premios. Al final les construyen cadenas de oro con las que los atan para servir a un sistema a cualquier precio con un fin puramente conceptual. La inteligencia artificial es el resultado de esta granja de élite, un gran artilugio lógico atado a los implantes racionales programados en todas las personas que han conformando márgenes, fronteras y murallas infranqueables con su propia naturaleza. El patrón de afectación se refleja en el desprecio de la mayoría de la población por su nivel intelectual, siendo ésta una granja adiestrada que cumple con un propósito de gobernanza.
Gracias a esa dualidad bien formateada se impone la lógica antinatural que no tiene en cuenta los aspectos del espíritu sintetizados en el sentido común, por esa razón se relativiza los valores reduciéndo la condición humana a productos y números, dejándoles una zona de confort ficcional en donde se aplique condicionalmente sus virtudes.
Un superdotado puede convertirse en un super necio ilustrado que nunca le morderá la mano a su amo, pero si la de su propia gente, y ese fractal se repite en toda la pirámide de esclavos. Es con eso a lo que nos enfrentamos con la tecnocracia, un sistema conformado por mentes confusas con su propia naturaleza, en un caos en donde se ejerce naturalmente la tiranía. Es decir, se desciende el estado desde la dictadura democrática al perder el discernimiento desde un juicio desnaturalizado. Ni la tiranía que es la esclavitud absoluta, ni la dictadura que es la libertad condicional tienen en consideración el autogobierno
Tu obra es muy bueno, cuando un maestro en aula tiene pocos estudiantes ,visualmente se puede lograr estas metas, lo difícil es
cuando en aula se trabaja con 45 a más estudiantes , una gran carga, puede limitar el trabajo.
Muy lindo tu artículo, me ha motivado a reencontrar y compartir lo que potencialmente encontramos en las personas (y personitas) con quienes nos encontramos y en ocasiones tenemos tiempo de conversar un poco más. Visitaré seguido tu blog, he encontrado que tienes recursos reunidos muy interesantes. Que sigas en pleno crecimiento y despliegue de tus posibilidades.