¿Por qué decidió volver a estudiar a los 80 años?
Un día, en un programa de la tele preguntaron la raíz cuadrada de un número. ¡Un número enorme! Lamenté tanto no saber resolver esta operación que me propuse aprender a hacerlo. Por casualidad, abrieron una escuela de adultos al lado de mi casa y me apunté.

¿Le hicieron alguna prueba de nivel?
Me hicieron pasar un examen y la directora me preguntó por qué me había apuntado si ya sabía bastante. Le expliqué que, como había sido exiliada y me había criado en Francia, de España y Cataluña sabía muy poco.

¿Cómo fue el primer día de cole?
Lo primero que le pregunté al profesor de matemáticas fue cómo se calcula una raíz cuadrada. Me respondió que usara la calculadora pero yo me negué. Al final me lo explicó, y reconozco que es bastante difícil. Cuando lo intentas con números de muchas cifras te puedes llegar a perder por allí…

¿Esto no la desanimó?
Al contrario, estaba muy entusiasmada. Tenía la escuela al lado de casa y empecé a ir todos los días. Lo aprobé todo. Lamentablemente, de los 25 que empezamos, sólo acabamos 3 y esto provocó que cerraran la escuela.

Espero que encontrara otra.
Sí, me recomendaron otra pero, para llegar, tenía que coger dos autobuses. Además, estaba en un sótano y con mi marcapasos, para bajar no había inconveniente, pero tenía muchos problemas para subir.

No me diga que tuvo que dejarlo…
No, me busqué otra escuela del mismo grupo donde estuve 3  años. Pero tuve la mala suerte de que también la cerraron y me trasladé a otro centro. En este caso el trayecto era demasiado largo y con muchos transbordos. Por suerte, para terminar las dos últimas asignaturas, la dirección me permitió  estudiar y hacer los trabajos en casa. Iba una vez por semana a la escuela para entregar los deberes y hablar con los profesores.

¿Qué es lo que más le ha gustado de todo lo que ha aprendido?
Aunque entré para aprender a resolver una raíz cuadrada, he visto que las matemáticas no me gustan demasiado… En cambio, la biología, la historia y la literatura, sí. Siempre he sido más de letras, los idiomas me encantan. Hablo catalán, castellano, francés y alemán.

¿Hay algo de lo que ha aprendido ahora que hubiera querido saber antes?
Muchas cosas. Muchísimas. Me duele no haber estudiado antes del exilio, aunque tengo que decir que en Francia me dieron muchas facilidades. La escuela obligatoria era totalmente gratuita y, para estudiar el Secretariado Internacional, sin haberlo pedido, me concedieron una beca que me permitió continuar mi formación.

¿Y ahora qué le gustaría estudiar?
Biología. Me gustaría que me recomendaran un buen libro de biología, me encanta y quiero seguir aprendiendo. Y, tarde o temprano, quiero resolver la raíz cuadrada del número más grande posible. ¡Soy muy testaruda!