Los datos estadísticos en lo que se refiere a la implantación y uso de tecnologías entre la ciudadanía, apuntan a un cada vez mayor número de hogares con dispositivos tecnológicos, desde los clásicos PC, los netbooks y especialmente digno de consideración el espectacular crecimiento de ventas de dispositivos móviles.
Así, en lo que se refiere a los smartphones, según el último informe trimestral de IDC, en el último trimestre de 2012, se vendieron 219,4 millones de teléfonos inteligentes en todo el mundo (un 45,5% del total de móviles vendidos en ese trimestre). Y en cuanto a las tablets, en el tercer cuatrimestre de 2012, se han contabilizado 27,8 millones de dispositivos vendidos en total, cifra que este año 2013 se verá incrementada en un 64% con respecto a 2012, superando al número de portátiles vendidos, según el estudio de NPD DisplaySearch.
Ante este panorama cabe preguntarse, y la escuela ¿qué debe hacer ante este maremagnum? ¿seguir con los netbooks?, ¿seguir con nuestras flamantes aulas de informática como hace 20 años?, ¿Cambiar los netbooks por tablets?… tal vez lo más fácil sea seguir como estamos y no hacer nada, esperando que el temporal amaine y que las administraciones, por la vía del decreto, nos digan lo que tenemos que hacer.
Pero hay otras preguntas que también tienen cabida en esta reflexión: ¿dejamos de prohibir los móviles en el aula y los convertimos en herramientas de aprendizaje? o ¿por qué no dejamos que los alumnos y alumnas utilicen sus propios dispositivos? y en los casos en los que no disponga de ellos, el propio centro puede tener una batería de ellos a disposición de los que lo necesiten, ayudando así a romper la brecha digital por causas económicas. Pues bien, esta puede ser una buena solución, y ya está bautizada, es el modelo BYOD (Bring your Own Device), osea “trae tu propio dispositivo”.
Imaginemos entonces, qué pasaría si cada alumno y cada alumna, asistiese a clase portando su propio dispositivo tecnológico: smartphone, tableta digital, portátil o netbook. El docente o la docente podrían centrarse sencillamente en explicar el tema o actividad que tocase, utilizando una metodología activa, participativa y dinámica; proponiendo un trabajo por proyectos o problemas; un estudio de casos, una investigación, la realización de un mapa conceptual resumen del tema a desarrollar, etc. sin darse cuenta de si utilizan tal o cual tecnología o aparataje.
Si, también podemos pensar que “vaya follón con tanto dispositivo diferente en el aula”, que “el o la profe se volverá tarumba” que “¿Cómo se va a poder controlar qué es lo que el alumnado hace con esos dispositivos…? etc. etc. Pues seguramente bastará con seguir trabajando como hasta ahora, con ilusión y con buena voluntad. Buscando estrategias para que el alumnado aprenda más y mejor y que además, esas estrategias nos ayuden a trabajar sin perder el “control” del aula.
En el mercado ya comienzan a aparecer soluciones tecnológicas a este naciente “problema” y centradas, no tanto en el dispositivo, como en las aplicaciones que se pueden utilizar de manera didáctica, por ejemplo EXO-U, una aplicación universal que funciona en cualquier dispositivo y con cualquier sistema operativo, lo cual, “reduce el coste y la complejidad de la implementación y la gestión de la tecnología, facilita la colaboración y el intercambio de conocimientos, y hace posibles nuevos modelos de computación contextual”. Está basada en las apps o aplicaciones que el o la docente necesitan para desarrollar su materia, tanto a nivel de contenidos como procedimentales y éste decide quién puede o debe utilizar una u otra sin preocuparse de si usa una tableta o un portátil, ni si utiliza Android, iOS o Windows, porque lo que se usa es la aplicación directamente.
Tal vez ésta será una de esas soluciones de gran ayuda a los y las docentes, o tal vez no, pero, en cualquier caso, no cabe duda de que el modelo BYOD tiene visos de convertirse en una interesante posibilidad a explorar para que la tecnología entre en las aulas de manera natural, como un medio más, para que llegue un día en que su uso será, al menos, tan necesario como el cuaderno o el bolígrafo.
Por Juanmi Muñoz
Excelente. Qué bueno. Es el reto de la glabalizacion para un catedrático de competición innovadora y creatividad
Concuerdo contigo. “Si no puedes con tu enemigo, únete a él”.
Es interesante,y en este tiempo que la educación debe tener diversidad de recursos educativos, la tecnología nos brinda esta oportunidad en el uso de este dispositivo. Felicito por esta información y los maestros debemos hacer uso porque permitir y facilitara la enseñanza -aprendizaje de nuestros alumnos.Solo habría que ver el costo y dependiendo de la economia de nuestros alumnos. Gracias x vuestra informacion
Gracias a ti, Fernando. Si tienes tiempo, cuéntanos cómo te ha ido, ¡nos encantaría conocer tu experiencia!
Muy interesante, pero hace falta estar en el aula! Yo que trabajo dia a dia por un cambio, principalmente metodológico, en mis clases; que creo firmemente en una educación diferente … Trabajo con notebooks y tablets y, una gran parte de la clase, te la pasas solucionando problemas técnicos, el navegador no está actualizado, falta el java, el ipad no permite flah … Y mil cosas más. Qué pasará si cada alumno aporta su própia tecnologia (que repito, me parece muy interesant), los problemas se minimizaran o aumentaran. Yo apuesto por lo segundo. Necesitamos una tecnología que funcione, que funcione para todos, rápida, eficaz y que realmente nos permita centrarnos en el trabajo que debe realizar el alumno. Que aprendan a investigar, seleccionar, ser críticos, reinventar, colaborar, compartir, publicar … Y la tecnologia debería ser lo más transparente posible. Quisiera creer que con este modelo lo conseguiríamos, pero sinceramente tengo mis dudas.
Yo trabajo con docentes de zonas rural en la región del cusco – Perú, en esos lugares todavía existe dificultades en el uso de las computadoras u otros dispositivos tecnológicos, pero este articulo me da ideas para optimizar el uso de las computadoras articulando con estrategias activas.
Gracias por el artículo
Excelente este boletín sobre el modelo BYOD, para que nuestros estudiantes sepan dar buen uso a los dispositivos móviles. Esto se consigue, siempre y cuando nosotros los docentes cambiemos de actitud, al materializar las capacitaciones recibidas en Colombia a través de Computadores para Educar, Intel. Sena, Secretaría de Educación Distrital de Barranquilla, Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD) y no tenerlas única y exclusivamente para ascender en el escalafón docente, continuando con las prácticas pedagógicas obsoletas, contribuyendo al corte y pega por parte de los educandos.
Por lo tanto, se concretiza lo que afirma Kunt: “…Sí estamos en un paradigma nuevo, no lo podemos evaluar con un paradigma viejo en el cual está cambiando, es como pedirle a la inquisición que juzgue las nuevas teorías de Galileo.
no le temo a la tecnología solo basta permanecer atentos al uso de este medio, sin duda bien orientado contribuye a la educación…obtuve un premio en Tutoría y las redes de la información al servicio de la Educación…gracias por el archivo…
Excelente publicación y es que es muy cierto que estos dispositivos móviles son bastante necesarios como un cuaderno o un lapicero que se deben utilizar de manera didáctica en el proceso de aprendizaje – enseñanza.