¿Cómo debemos definir el concepto de violencia para identificar todos los tipos de violencia que nos rodean?
La violencia es una conducta agresiva que se ejerce frente a una persona o una situación. Pero cada día nos enfrentamos a tipos de violencia en muchos grados, a veces tan sutiles que no lo percibimos. La violencia puede ser física, sexual pero también psicológica. Todas tienen en común que causan daños terribles sobre quien las padece.
¿Qué situaciones de violencia crees que son las más cercanas?
Las crisis genera situaciones de desesperación en las personas y esto desemboca en ambientes tensos que a veces acaban en violencia. Esto no quiere decir que la violencia esté ligada exclusivamente a personas afectadas por la crisis o en apuros económicos. Ahora mismo vivimos en una sociedad que tiene muy a flor de piel la tensión.
¿Cómo afecta esta situación a niños y adolescentes?
Pueden verse involucrados en ambientes tensos, ya no dentro del hogar, también en la propia calle, o en la escuela. Es importante que los niños y niñas sepan detectar estas situaciones, procesarlas y enfrentarse a ellas.
A través de los medios de comunicación los niños tienen acceso a información relacionada con la violencia constantemente. ¿Cómo crees que esto puede impactar sobre los menores?
Dependerá de cómo estén formados. Los padres y los educadores ponen filtros a lo que los niños y niñas acceden. También les llega a través de los videojuegos, el cine, y otros elementos de ocio, la verdad es que la violencia está muy integrada en el día a día de nuestra sociedad.
¿Cómo debemos actuar frente a esta sobreexposición de los menores a estas imágenes y esta información?
Yo no soy partidario de crear burbujas de realidad o mundos paralelos a los niños, pero a veces lo que vemos es demasiado duro y no les podemos enseñar la realidad desnuda. Nosotros trabajamos con situaciones muy crudas y somos muy prudentes con las imágenes que mostramos. Pienso que a los niños se les debe hacer partícipes de la realidad pero a través de un control de los padres y educadores para que esa realidad les llegue tamizada y suavizada.
¿Cómo valoras el trabajo que se hace en las escuelas en este ámbito?
Generalizar es muy complejo, pero creo que hemos avanzado, al menos desde que yo era pequeño hasta ahora. Desde Amnistía Internacional hemos apoyado e impulsado la asignatura de educación por la ciudadanía por que entendíamos que era necesario trabajar los valores y los derechos humanos de forma específica con los alumnos de todas las edades. El problema es la falta de compromiso y esta asignatura ya no forma parte de los planes de estudio obligatorios.
¿Y ahora, cómo cree que se trabaja?
Pues depende de cada escuela, de la apuesta del director de cada centro y de su equipo docente. Nosotros ponemos a disposición de todos ellos material didáctico, charlas, talleres, etc, para trabajar la no violencia y los derechos humanos desde las aulas. Pero lo que realmente reclamamos es un compromiso firme por parte de las autoridades para abordar esta educación en todos los centros del país.
Cuando vais a las escuelas, ¿qué respuesta obtenéis de los niños a lo que les mostráis?
Trabajar con niños siempre es sorprendente. Siempre te descolocan. Tenemos un programa adaptado a diferentes edades que aborda el tema de los niños soldados. Son unidades didácticas trabajadas con psicólogos y con pedagogos y la respuesta de los escolares a veces te pone la piel de gallina, por su capacidad de reflexión. Es importante esta labor porque debemos generar conciencia entre nuestros chavales y chavalas.
¿Crees que hay suficiente material didáctico al respecto?
A nivel oficial no, al menos en centros públicos. En los privados es otro tema porque cada uno prioriza los materiales didácticos de acuerdo a su línea ideológica. Pensamos que la educación en valores es un tema transversal y que debería tocarse en todas las materias a lo largo del día, pero si esto no es posible pues debe dedicarse un tiempo específico a ello. Y es cierto, no hay suficiente material al que los docentes puedan acudir para preparar sus clases.
¿Qué valores crees que se deben trabajar especialmente en las aulas para abordar la no violencia?
Creo que el respeto es algo que debemos aprender desde pequeños. El respeto a la diferencia, a la libertad individual, a la libertad de expresión y a la diversidad. La tolerancia también es importante. Los docentes de hoy en día están formando a los ciudadanos del futuro, es un reto importantísimo.
¿Y desde los hogares?
Con mucha paciencia y con mucho tiempo. Debemos rodear a los niños y niñas de entornos que transmitan, no solo con las palabras, también con los gestos y las actitudes. Es nuestra responsabilidad dar a los menores buen ejemplo para que tengan referentes de acción.
Para entender que es la violencia sugiero que consulten el trabajo de diversos investigadores en la materia, pero que lo aborden desde una perspectiva integral del comportamiento humano en sociedad y no solamente desde un punto de vista muy focalisido que nos ofusca el panarama completo. Sugiero el trabajo del Dr Johan Galtung director del Instituto de Investigación de Paz Oslo, o en inglés Peace Research Institute Oslo, el y su equipo interdisciplinario de investigadores aborda la violencia en tres categorias generales directa, estructural y social. También lean el trabajo del Dr James Giligan ex-director del hospital penitensiario Bridgewater del estado de Massachussets, para empezar.
Si no se tiene una fuerte base sobre conocimiento tanto psicológico (cognitiva y social) como de sociología así como de las herramientas teóricas interdisciplinarias de análisis para poder comprenderlo todo, estámos a la deriva y a merced de nuestros múltiples sesgos, conscientes y peor aún los incoscientes. Si no sabemos de nuestros sesgos incoscientes es cuando surgen cosas como la violencia en cualquiera de sus formas descritas por el Dr Galtung, como sexismo o racismo y abuso de autoridad como múltiples maestros lo hace día a día en las aulas. Si los maestros no se preparan para manejar su propia psicología y estrés y respetar a los alumnos como lo que son como seres humanos con mente propia, autónomos aunque la ley no se los quiera reconocer, entonces los profesores se vuelven parte del problema.
Otros autores que recomiendo en el tema de la educación son John Dewey filósofo y psicólogo gringo, uno de los que inspiraron al sistema Finlandes, Francisco Ferrer, Alexander Sutherland Neil.
A mi la frase de que el proposito de la educación sea “preparar a los niños para los retos de su futuro” me parece inapropiada, poco útil, poco descriptiva, excesivamente obvia, hasta mes sugiere que no se reflexionó ni se preparó al respecto, además de carente de visión. Porque quien sabe o puede predecir cuales son los retos que cada niño se va a enfrentar, individualmente o socialmente? Quien va a poner la esfera de cristal para eso?
Para eso está la ciencia y la filosofía para guiarnos, hay que ver cual es el objetivo de nación queremos y a partir de ahí, ver los problemas comunes que todos enfrentamos a diario.
El principal que nos afecta a todos es el desgarramiento del tejido social, entonces creo que lo que se debe incorporar en las aulas es práctica continua de como formar tejido social, relaciones humanas, por ejemplo lo que hacen en las escuelas japonesas de que los niños limpian la escuela y que en los primeros años se enfocan e formar buenos ciudadanos y no acumular beneficio individual exclusivamente, O mejor aún lo que hace la Escuela Summerhill que es una democracia directa de niños y hago enfacis en lo de democracia directa, los niños viven en internado unos con otros y tienen que convivir con sus iguales todo el tiempo y son quienes establecen las reglas para ese comportamiento y mutuanmente se apoyan y corrigen para mejorar esa convivencia, votan las reglas y viven con las consecuencias de ellas y las cambian, experimentan y los maestros que también participan con 1 voto como cualquier otro niño aportan con preguntas y ayudan a los niños apuntando en la dirección correcta sin imponerse ni imponerles nada, por lo tanto los niños aprenden a ser responsables y a manejar sus decisiones. La práctica en sociedad es lo más importante, sin práctica no importa cuanta teoría nadie puede aprender realmente, si uno no sabe nadar y lee un libro de como nadar, no podrá nadar aunque el libro lo haya escrito Phelps.
Otro problema fuerte que veo en profesionales de todo tipo es el que los mercadologos llaman sindrome del impostor, inseguridad, los niños deben de aprender a manejar sus propias emociones a reflexionar, porque no importa cuantas calificaciones perfectas se tengan o cuanto talento tengan, ni si obtienen la mejor instrucción del mundo, si no manejan sus emociones correctamente van a fracasar en todas sus relaciones humanas, incluyendo la laborales, y eso afecta la economía de cada país.
Y otro problema fundamental que tenemos todos, es que tomamos malas decisiones basandones en prejuicios y sesgos cognitivos y lo que necesitamos es estar conscientes de estos prejuicios y aprender practicando a reflexionar e identificarlos y para eso necesitamos conocerlos, es decir estudiar lo básico de psicología social y cognitiva.