Las Escuelas de Reggio Emilia

En 1945, en el municipio italiano de Reggio Emilia, se creó una escuela para dar respuesta a la necesidad educativa después de la Segunda Guerra Mundial. La mayoría de pedagogas eran mujeres viudas y atendían a niños con problemas de salud y de nutrición graves.

Aspectos como la creatividad, la experimentación, el descubrimiento y el aprendizaje ya eran fundamentales en las Escuelas de Reggio Emilia.

Los secretos de las Escuelas de Reggio Emilia

La filosofía de Reggio Emilia considera a la escuela como un organismo vivo, un espacio de convivencia entre niño y adulto, un lugar para conciliar lo que se sabe con lo que no se sabe. A continuación, presentamos las características más representativas de esta filosofía:

• Las ideas surgen a partir de los acontecimientos, de las experiencias reales.
• El objetivo es crear una escuela amable con y para los niños, un espacio en el que todos los integrantes de la familia puedan sentirse bien.
• Se potencia la acción, la imaginación y la comunicación entre todos y cada uno de los integrantes de la escuela.
• Se promueve la pedagogía relacional y participativa, que pueda reinventarse en todo momento. Esto se traduce en la organización de encuentros con las familias para analizar y definir la finalidad de el/los proyecto/s de trabajo y cómo será su organización.
• Se da espacio a la expresión de sentimientos y al afecto.
• El aprendizaje de los niños tiene que ver con lo que ellos experimentan, no con lo que se les enseña.
• Es muy importante la bi-direccionalidad entre adulto y niño, básica para que afloren las capacidades del niño para el aprendizaje.

Las escuelas de Reggio Emilia plantean que maestros y maestras también tienen que ir a la escuela. Este principio los sitúa en una posición de investigadores permanentes que documentan sus aprendizajes con proyectos reales.

¿Conoces la filosofía de Reggio Emilia? ¿Qué te parece? ¡Explícanoslo!