La crisis sanitaria generada por el COVID-19 está afectando la esfera económica, social y ambiental del mundo en el que vivimos y está poniendo en evidencia algunos de los problemas estructurales a los que tenemos que enfrentarnos para construir una realidad más justa y sostenible. Luchar contra las desigualdades y favorecer el desarrollo de sistemas económicos que pongan la vida en el centro, apostar por políticas públicas que garanticen el respeto de los derechos de todas las personas y volver a considerar la solidaridad y la empatía como algunos de los valores esenciales para no dejar nadie atrás, parecen ser algunos de los mensajes que nos quiere dejar el COVID-19.
A la hora de valorar los aprendizajes que podemos sacar de la emergencia que estamos viviendo resulta cada vez más evidente, entre otros aspectos, la importancia de tener en consideración los principios de interdependencia y ecodependencia.
En este sentido, suena esperanzador leer noticias como la que salió al principio del mes de abril, anunciando que la vicealcaldesa de Amsterdam, Marieke van Doorninck quiere utilizar el modelo de la rosquilla elaborado por la economista Kate Raworth, como guía en la elaboración de propuestas políticas claves para salir de la recesión.
Actuar en el respeto de los límites medioambientales, garantizar la justicia social y tener en cuenta la conexión que existe entre lo local y lo global son las claves que, en la teoría de la rosquilla, permiten diseñar el espacio seguro en el que tendría que vivir la humanidad. El “donut” permite visualizar la relación y el equilibrio entre los límites medioambientales, situados visualmente en la parte externa de la figura y las necesidades a cubrir para garantizar el bienestar de la población, dibujados en el hueco interno. Para lograr la construcción de un modelo de desarrollo que ponga en el centro la vida de las personas es necesario implementar políticas que no sobrepasen ninguno de los límites de la figura.
Sin embargo, no se conseguirá lograr este objetivo sin contar con el apoyo de una ciudadanía crítica y consciente de los desafíos que caracterizan la realidad en la que vivimos. Para ello es imprescindible contar con el papel que juega la educación como herramienta de transformación social. En este sentido y desde el enfoque de la educación para una ciudadanía global resulta central difundir los contenidos, metodologías y valores para fortalecer el papel del profesorado como agente de cambio y facilitar que el alumnado pueda adquirir las capacidades para desarrollar un análisis crítico de la realidad en la que vivimos, consciente de la conexión que existe entre la realidad local y lo global y en la apuesta por el respeto y la valoración de la diversidad, la defensa del medio ambiente, el consumo responsable, el respeto a los derechos humanos individuales y sociales.
En este marco y sobre la base de la teoría de la Rosquilla, más de 16.500 alumnas y alumnos de España, Portugal, Italia, Argentina, Colombia, Ecuador, El Salvador, Malta, Marruecos, México, Perú han participado en el proyecto internacional Conectando mundos “Get in the loop: un futuro en equilibrio”
En la presente edición, se han promovido actividades fundamentadas en la teoría de la rosquilla y dirigidas a repensar críticamente el concepto de crecimiento y desarrollo en base a los principios de sostenibilidad ambiental y justicia social, dando a conocer y proporcionando las herramientas para analizar las causas y consecuencias que el modelo de producción y consumo actual tiene sobre la vida de las personas y el planeta a nivel local y global. Finalmente, sobre la base de los principios de la teoría de la rosquilla, el alumnado participante ha elaborado propuestas para lograr un desarrollo social y económico más justo y sostenible que ha compartido posteriormente en la plataforma online.
Este año a causa de las restricciones relacionadas con la emergencia sanitaria, no se han podido celebrar los encuentros territoriales presenciales que en otros años han representado la actividad final del proyecto y un momento muy enriquecedor para compartir y seguir profundizando en los temas trabajados en el aula de forma compartida y colaborativa.
Además, muchos de los grupos que han participado en el Conectando mundos, en ocasión del Día de la Tierra, han compartido en las redes sociales los árboles de la vida que han elaborado desde sus casas y se han sumado a la acción global por el clima convocada por Fridays for Future, 2020 Rebelión por el Clima y Alianza por el Clima organizada dos días después, el 24 de abril.
Las propuestas educativas de las distintas ediciones de Conectando mundos seguirán accesibles y de libre descarga en el Kaleidoscopio para seguir con su labor de fortalecer el papel transformador de la educación y facilitar que el alumnado pueda ser parte activa en la construcción de una realidad más justa y sostenible.
a pesar que la pandemia generada por la covid 19, no siga afectando mas al derecho a la educaicion de niños y jovenes.
https://saludeducativa.com
Toda la razón y a ver que tal salen las empresas, colegios, institutos… en la formación educativa si se vuelve al confinamiento en mitad del curso. Esperemos que tomen medidas para poder dar formación a distancia.
De esta situacion saldremos juntos, unidos, no hay otra forma. Que buena iniciativa darle importancia a la educacion
La mejor forma de de superar la crisis de salud que estamos viviendo es ver el lado positivo y encontrar un aprendizaje de todo lo que vivimos
Soluciones concretas y post bueno que se dan aca, gracias por el aprendizaje en esta temporada de encierro
me parece muy correcto que se estudie la parte positiva de esta pandemia, es verdad se han visto una buena ola de valores, y en la educacion tambien ha pasado, buen articulo
excelente informacion me encanta que esto proceda es genial
excelente pelicula
buenas