Seguimos nuestra ruta por centros innovadores del mundo, ¡aunque en esta ocasión nos queda bien cerquita! El instituto Quatre Cantons, en Barcelona, es un proyecto muy innovador en materia educativa, un claro ejemplo de que también en un centro público con recursos escasos se puede enseñar y aprender de una manera diferente. ¿Quieres conocer su experiencia?Después de tener la oportunidad de hablar con su director, Ramon Grau, nos permitieron también pasear por sus instalaciones y nos presentaron su modelo, inspirado en tres principios:

1. La excelencia: Entendida como el éxito para todos, haciendo que cada alumno pueda potenciar sus talentos y compensar sus carencias, orientando el trabajo a obtener lo mejor de cada uno.
2. La equidad: Se trabaja en fomentar la igualdad de oportunidades y la justicia social, partiendo de la valoración de la diversidad cultural y facilitando las condiciones de éxito en todos los sectores sociales.
3. La formación integral: Para ello, se tiene en cuenta tanto la formación intelectual y académica como la formación en valores, orientada a la convivencia en una sociedad plural.

En Quatre Cantons llevan a cabo el trabajo globalizado (TG), que consiste en estudiar un bloque temático integrado por contenidos de diferentes materias. Por ejemplo, a partir del centro de interés de El bosque, se trabajan de forma integrada los contenidos que proceden de áreas de ciencias sociales, ciencias naturales, educación visual y plástica y tecnología. Según Ramon Grau, “es una forma de contextualizar el aprendizaje para que, así, adquiera sentido”. Además, los estudiantes realizan el Trabajo Globalizado de Propuesta Externa (TGPE), en el que los alumnos y alumnas de entre 13 y 17 años realizan dos veces al año actividades para entidades externas al instituto, como museos, teatros o centros culturales.

La escuela, según nos explicaba su director, no cree en los deberes diarios ni en los exámenes como única forma de evaluación. La evaluación es un proceso de seguimiento, de interacción entre los docentes y los estudiantes, orientado hacia la mejora del aprendizaje. Los docentes trabajan con los estudiantes para detectar y mejorar sus debilidades, por lo que el trabajo diario y la participación en el aula son componentes que sirven también para evaluar a los alumnos. No obstante, sí, también realizan exámenes, pero son pruebas planteadas desde un enfoque competencial y que pretenden huir del modelo de repetición memorístico.

Un modelo de enseñanza basado en cinco principios fundamentales

• Actividad de los alumnos:  El estudiante se convierte en el protagonista y el docente en un mediador del proceso, centrando su función en el asesoramiento y la coordinación. De esta manera, las clases son dinámicas y los alumnos y alumnas participan de forma crítica en las aulas.
• Personalización del aprendizaje: Aunque los contenidos tratados son los mismos para todo el alumnado, se regula el nivel de exigencia según las capacidades que el estudiante necesita desarrollar.
• Fomento de la autonomía y la toma de decisiones: Se promueve el proceso reflexivo en las diferentes partes del proceso de aprendizaje, tanto eligiendo proyectos que necesiten la organización y planificación de los estudiantes, como incluyendo elementos para la autoevaluación.
• Agrupaciones heterogéneas: Los estudiantes cambian constantemente de aula y de compañeros según el ámbito de trabajo que desarrollen en cada momento (trabajo globalizado, proyectos de investigación, materia instrumental o comisiones), favoreciendo la inclusión y la heterogeneidad.
• Transversalidad de los contenidos: Gracias al TG y el TGPE, se promueve el trabajo de situaciones reales y verosímiles a partir de centros de interés que globalizan los contenidos.

¿Qué te parece el proyecto educativo de Quatre Cantons? ¡Comparte tu opinión y comentarios con nosotros!