Usted forma parte de la Unidad Nacional de Profesores (NUT), ¿en qué consiste esta organización?
Somos una organización de profesores que representa los intereses de los docentes de Inglaterra y Gales. Además, promovemos escuelas locales de calidad y luchamos para mejorar nuestra profesión.
Uno de los temas que defienden es la igualdad de género en las escuelas. ¿Cuáles son los principales problemas de los estereotipos de género para la gente joven?
Luchamos por un sistema educativo en el que todos los estudiantes, niños y niñas, logren magníficos resultados y puedan tener una vida de éxito. Dentro de este contexto, estamos especialmente interesados en la desigualdad de género.
¿Cómo desarrollan esta “lucha”?
Perseguimos abolir los estereotipos entre niños y niñas dentro de las aulas. Nuestra labor consiste en presionar al Gobierno para que implemente medidas al respecto y ayudamos a los profesores a que desafíen en sus clases a los prejuicios de género.
¿De qué manera ayudan a los docentes?
Uno de nuestros proyectos recientes se titula “Stereotypes stops you doing stuff” (“Los estereotipos te detienen de hacer cosas”) en el que hemos trabajado con cinco guarderías y escuelas de primaria, es decir, con estudiantes de entre cuatro y once años. Con este proyecto pretendemos que los profesores piensen en cómo afectan las lecturas que se realizan en clase en la creación de estereotipos de género y sobre cómo pueden usar los libros para romper con determinados perjuicios.
¿Cuáles son las principales conclusiones del proyecto?
Una de las principales percepciones es que los profesores se mostraron sorprendidos ante la gran presión que tienen los niños en cuestión de estereotipos de género. Es decir, las influencias que reciben para comportarse de una determinada forma en función de si son niños o niñas.
¿Otra conclusión que quiera resaltar?
Los profesores que participaron en el proyecto también se dieron cuenta que es muy importante tener permanentemente en mente esta problemática, al hablar, al actuar, al realizar proyectos en clase… Así, de esta manera, poder evitar alimentar las diferencias.
¿Cómo pueden los profesores detectar si inconscientemente promueven determinados estereotipos en sus clases?
Por ejemplo, podrían pensar en las lecturas que promueven y reflexionar si los distintos libros que escogen contienen historias en las que niños y niñas hacen cosas distintas. También es interesante que los profesores vayan un poco más allá en todas las actividades y, a partir de determinadas lecturas, piensen cómo generar debate sobre desigualdad de género.
¿Algún ejemplo?
Una profesora pidió a sus alumnos que dibujaran un superhéroe sin especificar el sexo, para centrar la conversación en qué poderes tienen este tipo de personajes. A partir de este ejercicio pudieron comentar por qué hay poderes que se atribuyen sólo a los hombres y otros únicamente a las mujeres, y fomentar un debate que invitara a la reflexión de sus alumnos.
Según su opinión, ¿qué importancia tiene la sociedad en la generación de estereotipos de género?
A partir de los resultados del proyecto, podemos observar que los profesores de guardería no percibieron diferencias entre los estudiantes al hacer las actividades. En cambio, en primaria ya detectaban estereotipos de género, como el hecho de que los niños tenían mayor reticencia a la lectura, ya que partían de la premisa de que “a los niños les cuesta más leer que a las niñas”.
¿Y qué papel juega la biología humana?
Algunos profesores defendían que, por ejemplo, para conseguir que una niña vaya en bicicleta debes pintarla de rosa. Ello generó un debate sobre cómo elaborar estrategias para romper determinados prejuicios, y romper con determinadas barreras como que las niñas puedan jugar a fútbol. Sin embargo, el mensaje que nosotros queremos transmitir a los profesores va más allá de las influencias que determina la biología.
¿En qué consiste?
En que a pesar de que existen aspectos biológicos, es muy importante entender que los estereotipos de género limitan a todos los estudiantes, tanto a niñas como niños. Este proyecto tiene la misión de liberarlos de igual forma, ya que creemos que todos los estudiantes deben poder explotar todo su potencial y no limitarlo por su raza o su género.
¿Cree que el actual sistema educativo y plan de estudios tiene suficiente espacio para abordar la desigualdad de género?
Nosotros creemos que no, el plan de estudios actual está demasiado comprimido y guiado y con un contenido excesivo para poder desarrollar proyectos creativos y actividades transversales.
¿Cómo podemos solventarlo?
Desde la organización presionamos al Gobierno para que otorgue mayor importancia a las diferencias de género, pero nuestro objetivo sigue siendo ayudar a los profesores a utilizar las aulas para poder abordar esta problemática. Les proponemos que busquen cualquier oportunidad para desarrollar un debate enriquecedor con sus estudiantes orientado a romper con los estereotipos.
¿Cuál es el rol de los padres en este debate?
Este es un tema interesante, que los profesores de nuestro proyecto querían abordar para determinar la importancia de que los padres formen parte de este debate y establecer cómo la escuela puede involucrarlos.
¿A qué conclusión se llegó?
Que debíamos transmitir a los profesores que la escuela es un espacio abierto para romper determinadas barreras, pero que también se debe tener en cuenta que puede haber padres que no estén de acuerdo en que sus hijos lean libros de princesas o que se vistan de ángeles.
¿Cómo respondieron los profesores?
Algunos de ellos estaban tan apasionados y convencidos que informaron a los padres que dentro de la escuela no desarrollarían ninguna actividad que diferenciara a los estudiantes por su género, y que fomentarían que los estudiantes pudieran pensar libremente y tomar sus propias decisiones sin que las presiones externas de los padres, la televisión o las redes sociales les limitara.
¿Cuáles cree que son los principales retos que se deben afrontar en el corto plazo sobre educación y desigualdad de género?
Tenemos dos grandes objetivos. El primero tiene que ver con la existencia de la percepción de que la desigualdad de género se ha acabado. Por lo que tenemos el reto de hacer ver a los profesores y estudiantes que niños y niñas aún no están considerados iguales y debemos seguir luchando para disminuir la brecha de la desigualdad causada por los estereotipos de género.
El segundo…
Intentar incidir en las políticas educativas, ya que actualmente están muy marcadas por los exámenes y sus resultados, por lo que convierten las escuelas en fábricas de evaluación, en las que no hay sitio para la innovación. En cualquier caso, nuestro objetivo es seguir ayudando a las escuelas y los profesores para abordar un tema tan importante como es la desigualdad de género.
No cabe duda que se limita a los estudiantes en cuanto a las posibilidades creativas que podrían desarrollar sino tuvieran que cargar con la expectativas paternas respecto al comportamiento que se espera de ellos. De todos modos entiendo también el planteo de los padres al no querer que sus hijos varones se disfracen, por ejemplo, de mariposas. Hay mucho camino por recorrer….
La igualdad de género para la dignidad el respeto y el valor, siempre ha de ser la bandera permanente de los educadores; pero no es constructivo soslayar la influencia amorosa de padres comprometidos con la educación universal de familia que además celebra la correspondencia de los géneros femenino y masculino. Gracias a ello, los educadores peruanos también luchamos con pasión.
Sin duda es un tema sumamente interesante que se debe de abordar desde la escuela. Si pues con planes de estudios anacrónicos y escuelas regladas no se puede trabajar a cabalidad este asunto; sin embargo, se tiene que empezar con la ejecución de proyectos de aprendizaje más próximos a la realidad de los estudiantes para priorizar la desigualdad de género y la conscientización y capacitación de docentes de manera permanente.