La competencia emprendedora, entendida como el fomento de las habilidades y el valor necesarios para desarrollar diferentes proyectos, adquiere mucha importancia según vamos haciéndonos adultos. Las mismas capacidades y destrezas que son necesarios a la hora de emprender un negocio nos serán de mucha utilidad a lo largo de la vida.

A emprender se aprende, igual que con el resto de competencias. No obstante, el desarrollo de esta habilidad debería trabajarse de forma transversal en las diferentes asignaturas para conseguir, desde distintos puntos de vista, interesantes avances mediante el trabajo de diversos valores en clase. A continuación, te desglosamos los principales valores que se deben desarrollar para el fomento de la competencia emprendedora.

• Creatividad: Es de gran importancia crear un espacio en el que se potencie el crecimiento y desarrollo de la creatividad, y en el que se valoren las ideas del niño, apoyándole y motivándole en cada momento.
• Iniciativa: Otro de los pilares básicos de la competencia emprendedora, la capacidad de iniciativa es vital para que los más pequeños se atrevan a creer en sus proyectos y sacarlos adelante. Para ello, es muy importante realizar siempre críticas constructivas, que no les hagan sentirse inseguros y pierdan la confianza en sus ideas.
• Responsabilidad: Se trata de un valor imprescindible para el desarrollo de una madurez plena en la edad adulta. Ya desde pequeños, es importante enseñarles que sus acciones tienen consecuencias, y que deben responsabilizarse de ellas. Además, concienciarles de que deben cumplir aquello a lo que se comprometan, o de su responsabilidad social con respecto al mundo que les rodea, serán puntos también a tener en cuenta.
• Organización: Enseñar a pensar, planificar y materializar diferentes proyectos en las aulas es básico para que más adelante aprendan a estructurar y aprovechar su tiempo, a la vez que optimizan sus recursos.
• Cooperación: Es una realidad que, a lo largo de nuestra vida, pocos proyectos podremos sacarlos adelante en solitario. Es básico, además de aportar múltiples ventajas, enseñar a nuestros estudiantes a trabajar en equipo y aprender a tolerar la opinión de los demás.
• Confianza: La hemos dejado para el final, pero por tratarse de la más importante. Afianzar el autoestima y la confianza en sí mismos es básico para ser capaces de enfrentarse a multitud de situaciones diarias, y a grandes retos. Es importante que los más pequeños pierdan el miedo a enfrentarse a lo desconocido y a los nuevos desafíos, para lo que cual deben saber gestionar la frustración que les puedan producir las derrotas vividas.

Trabajar estos valores en clase contribuirá a que nuestros estudiantes sean capaces de actuar de forma autónoma, de obtener habilidades resolutivas y emprendedoras, y de desarrollar su iniciativa personal en diferentes ámbitos. Sin duda, una lista de ventajas más que útiles en el mundo actual, ¿no te parece?

¿Qué es Caixalab experience?

EduCaixa ha preparado un montón de actividades para que aprender sobre emprendimiento sea más divertido que nunca. Hasta el 20 de junio, en Barcelona, pequeños y grandes pueden disfrutar del Laboratorio de emprendimiento Caixalab Experience, un espacio en el que se ofrecen diferentes recursos interactivos y actividades dirigidas para formar a los jóvenes en esta útil competencia.

CaixaLab Experience forma parte del programa pedagógico KitCaixa Jóvenes Emprendedores, cuyo objetivo es despertar las habilidades emprendedoras en los alumnos, promoviendo su crecimiento personal y potenciando su capacidad de iniciativa.

Además, también ofrece visitas para centros educativos y grupos escolares, con lo que podréis complementar lo estudiado en clase, o exprimir al máximo la experiencia y después debatir en clase lo aprendido. Los alumnos aprenderán así el concepto de emprendimiento y las características y valores de una actitud emprendedora. Suena bien, ¿no?

¿Y tú? ¿Utilizas alguna técnica o actividad para trabajar en clase estos valores? ¡Compártelos con nosotros!