Cuando hablamos del concepto de diversidad, habitualmente, lo asociamos a las diferencias culturales, religiosas, sociales o a las personas con necesidades educativas especiales, dejando de lado o invisibilizando la diversidad sexual. Por ello, creemos que es interesante hablar sobre la diversidad sexual en el aula. ¡Si te interesa esta temática, sigue leyendo y toma nota!
En la sociedad actual, cada vez es más habitual, ver diferentes tipos de familias conformadas por miembros del mismo sexo, familias tradicionales, familias que deciden no tener hijos, familias monoparentales…Hay tantos tipos de familias como personas en el mundo. Por ello, cada vez se hace más evidente la necesidad de abordar una educación sexual en el aula donde se trabajen las diferentes formas afectivo-sexuales y de identidad sexual.
La diversidad sexual se construye a través de la combinación de diferentes dimensiones sexuales entre los que se encuentran el sexo biológico (femenino, masculino o intersexual), la identidad sexual que hace referencia a la propia consciencia de pertenecer a un sexo u otro, los roles de género que son los comportamientos asociados al género femenino y masculino en una época y cultura determinada y la orientación sexual que se refiere a los sentimientos de una persona hacia un sexo concreto, a ambos o a ninguno. En resumen, la diversidad sexual se refiere a un amplio abanico de posibilidades en las formas de vivir la sexualidad.
Al nacer ya se nos asigna un sexo biológico que vendrá determinado por los cromosomas XX (femenino), XY (masculino) o una mezcla de cromosomas (intersexual). En los primeros años de vida, los adultos van transmitiendo los roles de género con los juguetes, la vestimenta, los comentarios, etc. Así pues, los niños y niñas empiezan a comportarse como se les dice y no como se sienten. Como docente debes trabajar este aspecto tanto con el alumnado para que, poco a poco, vayan desapareciendo las etiquetas y los prejuicios.
Hacia los 5-7 años se consolida el sentido de pertenencia a uno de los grupos. En este momento, un niño o niña puede decir que pertenece al mismo sexo que tiene biológicamente o al sexo contrario. Si se da esta última situación y no se comprende por parte de los adultos, se puede crear un gran malestar en la persona. Con lo cual, la escuela debe proporcionar la información y las herramientas necesarias para acompañar a las personas en este proceso.
En la adolescencia, los jóvenes necesitan reafirmar su identidad sexual y además surgen las primeras relaciones afectivo-sexuales que pueden derivar en una atracción hacia otras personas del sexo contrario o del mismo sexo. En este último caso, los adolescentes se sienten diferentes y pueden pasar por un proceso difícil antes de llegar a la aceptación de su orientación sexual. Este período puede resultar doloroso si no se comparte con las personas más cercanas o con los profesionales que pueden orientar sobre este complejo proceso.
La escuela desempeña un papel muy importante en el desarrollo de actitudes de tolerancia en el alumnado hacia las diferentes formas de vivir la sexualidad. Y por ello, como docente debes normalizar la diversidad sexual fomentando el diálogo con total naturalidad, contestando con sinceridad y claridad a todas aquellas preguntas que surjan entre el alumnado y las familias, así como proporcionar material de calidad para que puedan investigar por ellos mismos si tienen curiosidad por saber más. ¡Nosotros te proponemos algunos recursos que te ayudarán a abordar las diferentes maneras de entender la diversidad sexual!
5 recursos para trabajar la diversidad sexual en el aula:
- La literatura: Existe un gran catálogo de cuentos infantiles y literatura juvenil en los que aparecen personajes LGTBI. En estas primeras etapas se trabaja mucho la identidad sexual mediante situaciones cotidianas y reales que podría vivir cualquier persona.
- El cine: Las películas o cortometrajes pueden ser otro recurso interesante para trabajar la diversidad sexual en el aula. Existen varias filmografías que explican los procesos por los que pasan las personas homosexuales, bisexuales, intersexuales, transexuales, etc. que pueden ayudar a empatizar a los alumnos y alumnas. ¡Quizá sea un buen momento para reflexionar sobre por qué ser heterosexual o que la identidad sexual se corresponda con el sexo biológico es lo “normal” y las demás opciones significan ser diferente!
- Dinámicas: trabajar la empatía, los estereotipos, los roles de género, la manipulación de la sociedad, etc. puede realizarse mediante actividades en el aula que propicien una tolerancia, un respeto y que creen una sensibilización hacia la diversidad sexual.
- Guías didácticas: todo aquel material que ayude al alumnado o a las familias a entender la diversidad sexual es bienvenido. ¿Te animas a utilizarlas en clase?
- Canciones: muchos artistas conocidos han compuesto o cantado canciones sobre las diferentes maneras de sentirse, de querer o de identificarse. Por ello y sabiendo la importancia y lo que les gusta la música a los jóvenes, puede ser un genial recurso para trabajar la diversidad sexual en el aula.
Por último, te invitamos a que les hagas algunas preguntas a tu alumnado para hacerlos reflexionar profundamente: ¿Qué es para ti ser normal? ¿Qué características crees que tiene una persona normal? ¿Te consideras normal? ¿Por qué? ¿Qué es ser diferente? ¡Esta puede ser una buena actividad para empezar a introducir la temática o para cerrar una profunda reflexión!
Ya conoces algunos recursos con los que poder trabajar la diversidad sexual y no tienes excusa para hablar con tu alumnado y concienciarlos. Ahora te toca a ti, ¿cómo trabajas tú la diversidad sexual en el aula? ¡Comparte tus experiencia con la comunidad Tiching!
Estupendo
Personalmente estoy de acuerdo en que habría que implementar las clases con una asignatura de este tipo, es importante que cada niño pueda ser como realmente es, y no como la sociedad quiere que sea.
Muchas gracias por esta información.
Buenísimo!!!