Landfill Harmonic, los nuevos instrumentos

La música nada tiene que ver con el poder adquisitivo ni con las clases sociales. Tal como asegura Luis Szarán, creador del programa Sonidos de la Tierra, “la música es la sonrisa del alma”.  Conocedores del poder que ejerce la música en las personas, la Orquesta Sonidos de la Tierra ha conseguido que se convierta en un instrumento para la transformación social. Precisamente con este objetivo, esta iniciativa se instaló en Cateura (Paraguay), para así ofrecer a los niños y niñas en riesgo de exclusión social la posibilidad de formar parte de un proyecto solidario que les ofreciera la posibilidad de tener una alternativa. Y la respuesta fue tan que pronto hizo falta tener más instrumentos musicales.

Ello, unido a que en Cateura hay muchas familias que subsisten de la recogida y el reciclaje de basura, fue el punto de partida de la transformación de objetos desechados en instrumentos musicales. Así, latas de gasolina, ollas viejas, cucharas y hierros se fueron convirtiendo, poco a poco, en violines, flautas y chelos.

La Landfill Harmonic es una orquesta muy particular que maravilla y sorprende, especialmente por dos motivos:

• Por la calidad y el nivel musical de todos los jóvenes que la integran, lo que les ha permitido tocar en muchos países.
• Por constatar que es posible otra manera de hacer las cosas y que, con voluntad y trabajo, se puede transformar el mundo.

Actualmente, cerca de 50 niños y niñas en riesgo de exclusión social tienen hoy la oportunidad de ser músicos y lutieres. Su ilusión y los esfuerzos de las personas involucradas en el proyecto han hecho posible que la música sea, una vez más, un motor de transformación.

Y, en tu clase, ¿has probado de unir música y reciclaje para crear música a partir de objetos que ya nadie quiere? ¡Comparte tu experiencia!