¿Por qué decidió investigar la incidencia de la neurociencia en la educación?
Mi interés en investigar la relación de la neurociencia y la educación viene de lejos. Siempre me ha gustado ayudar a las persona y, más concretamente, a los estudiantes. Descubrí la conexión entre ciencia y educación, un ámbito que considero que está poco explorado en la mayoría de países, con lo que sentí el deber de profundizar en este tema.

Las funciones ejecutivas tienen un gran peso en su estudio. ¿En qué consisten?
Las funciones ejecutivas dependen del córtex prefrontal y son destrezas cognitivas que ayudan a obtener el éxito en la escuela y en la vida. El cerebro se construye a sí mismo mediante estas funciones por lo que si los alumnos no las ejercitan, no podrán progresar con éxito.

¿Cuántos tipos de funciones ejecutivas existen?
Existen tres tipos.  La primera de ellas es el autocontrol, que consiste en ejercitar el control de uno mismo y no dejarse llevar por los impulsos ni las tentaciones. La segunda es la memoria, que permite acordarse de las situaciones vividas en el pasado, encontrar soluciones fácilmente y priorizar tareas. Y, por último, encontramos la flexibilidad cognitiva, que ayuda a ver las cosas desde distintas perspectivas y a pensar de manera no convencional para poder solucionar problemas.

¿Se pueden desarrollar las funciones ejecutivas con actividades divertidas? La música, el baile, el arte y el deporte normalmente no son pilares en la educación… ¿Por qué se menosprecian?
Infravalorar este tipo de actividades no es conveniente, ya que ejercitar las funciones ejecutivas en actividades divertidas permitirá obtener mejores resultados en asignaturas no tan lúdicas. Cuando un niño o una niña toca un instrumento debe concentrarse y no distraerse, por lo que está ejerciendo el autocontrol y priorizando, por encima de todo, la actividad que realiza en ese momento. Si por ejemplo estamos bailando, es posible que nuestra pareja haga un movimiento improvisado que nos obligará a reaccionar. En conclusión, los niños y niñas deben asimilar el máximo de habilidades y conocimientos, ya sean a partir de las matemáticas o relacionadas con actividades artísticas.

Algunos niños tienen una agenda sobrecargada de actividades extraescolares… ¿Es necesario llevar al extremo el desarrollo de las funciones ejecutivas?
Los alumnos necesitan tiempo libre para aburrirse, para pensar y para reflexionar sobre qué es lo que les gusta y lo que quieren hacer. No es necesario sobre cargarlos de actividades, ya que también aprenden cuando tienen su espacio y en momentos de soledad y relajación.

El sistema educativo se centra en el contenido. ¿Debe cambiar la manera en la que se educa a los estudiantes?
Por supuesto. Normalmente nos preocupamos más de si nuestro alumno ha aprendido el nombre de la capital de nuestro país, en vez de centrarnos en aspectos como su razonamiento, su capacidad de resolver problemas o su creatividad. Es muy fácil hacer un test sobre contenido, pero es más difícil evaluar la creatividad e imaginación. El sector educativo necesita dejar de crear ansiedad por la asimilación de contenido y hacer sentir pasión y alegría por aprender.

¿Y qué sistema alternativo existe para evaluar el rendimiento de un alumno?
El Sistema Montessori, por ejemplo, realiza una observación muy cuidadosa para analizar la situación del alumno, su nivel, y sus posibles problemas relacionados con el aprendizaje. Este trabajo permite facilitar la ayuda y un tipo de evaluación personalizada.

Usted defiende poder tener perros en clase o realizar una clase de matemáticas cantando y bailando…
¿Por qué no? Cualquier cosa que reduzca el estrés ayuda a trabajar las funciones ejecutivas, a resolver problemas, a aumentar la creatividad, a mejorar la concentración… Hay estudios que revelan que los alumnos aprenden mejor cuando hay un perro en el aula. Además, siempre hacemos mejor las cosas cuando estamos contentos, ya sea bailando, cantando o practicando un deporte. Estudiar o realizar una actividad educativa mientras se es feliz, ayuda a recordarla. Si el alumno se lo pasa bien, recordará la actividad de forma positiva.

¿Qué consejo le daría a un profesor que quiere implantar nuevas técnicas de enseñanza pero al que no se le ponen facilidades para poder llevarlas a cabo?
Lo mejor que pueden hacer es dialogar con los estudiantes y encontrar una solución conjunta. Los niños son más listos de lo que pensamos y pueden encontrar soluciones que nunca hubiéramos imaginado. Pueden ayudar al profesor a hacer las clases más divertidas y productivas, y cuanto más involucrados se sienten, mejor aprenden.

¿Qué consecuencias puede tener ser educado por un mal profesor?
Los alumnos pueden creer que son estúpidos, que nunca van a conseguir sus metas y pueden llegar a tener miedo al fracaso. Si un profesor es destructivo genera inseguridades. Únicamente a partir del error se puede aprender, por lo que si se promueve el miedo al fracaso o a probar y a experimentar cosas nuevas, los niños acabarán contrayéndose y se quedarán estancados en su zona de confort. 

¿La escuela responde a las necesidades por las que los padres matriculan a sus hijos? 
En algunos casos, los profesores pueden mejorar, pero cuando juzgamos un trabajo, siempre solemos pensar que nosotros lo haríamos mejor. Los docentes saben que sus alumnos no aprenden cuando escuchan un “sermón”, sino que lo hacen cuando experimentan. Desafortunadamente el sistema no va en esta línea, y aunque la escuela no responda estrictamente a las expectativas de algunos padres, es una de las pocas alternativas que existen.

Que los niños y niñas vayan a la escuela es cómodo para los padres. Pero… ¿es necesario?
Estudiar desde casa funciona pero hay que tener en cuenta varias cosas; los padres no saben todo lo que hay que conocer acerca de la educación y los niños deben aprender a socializarse y hacer amigos.

¿Qué incidencia tienen las nuevas tecnologías en la relación entre los alumnos, los padres y los profesores?
Las nuevas tecnologías son un arma de doble filo. Hacen fácil la vida de todos pero también nos perdemos muchas cosas por su culpa. Los alumnos no deben aislarse y es necesario que estén en contacto e interactúen entre ellos y con las personas que les rodean.


Si te ha gustado la entrevista a Adele Diamond, no te pierdas la de Jesús C. Guillén: “Aprender puede ser difícil, pero desaprender lo es mucho más”.

Acerca del autor

Tiching

Tiching es la red educativa escolar para encontrar, compartir y gestionar todo aquello relacionado con la educación. ¡Más de 600.000 personas ya se han unido!

Comentarios(2)

  • Barbara Chirino

    Es completamente cierto cuando realizas una actividad que te genera un refuerzo positivo en tus emociones esto hace que la experiencia se grave en la memoria a largo plazo ya que el aumento en la cantidad de dopamina refuerza las conexiones neuronales que ha creado esté recuerdo si quieren más información les recomiendo el siguiente artículo https://www.neurogent.com/post/memoria-fotografica

  • Me resulta interesante como es que nos empezamos a abrirnos a más métodos de aprendizaje de manera divertida y asertiva para los alumnos , si buscamos su máxima capacidad hay que tomar en cuenta que cada alumno es diferente y solo la parte creativa ,imaginativa darán resultados maravillosos.

Deja un comentario

(*) Campos obligatorios