Y sin apenas darnos cuenta, ya está aquí un nuevo año. Llega ahora el 2014: el año internacional de la Agricultura Familiar, según las Naciones Unidas; el primer centenario del comienzo de la Primera Guerra Mundial; la celebración de los Campeonatos Mundiales de fútbol y baloncesto, el año del caballo según el horóscopo chino…¡cuántas cosas en tan solo 365 días!
Pero no es 2014 para todos. Aunque es fácil que se nos olvide a veces, nuestra forma de contabilizar el tiempo es tan subjetiva como cualquier otra creencia. De hecho, hasta hace cuatro siglos, el año nuevo se festejaba en casi todo el mundo en nuestro actual mes de marzo. Aunque todas las maneras de contar el tiempo se basan en el movimiento de nuestro planeta en el espacio, cada cultura ha ido variando su calendario a su conveniencia.
Las civilizaciones más antiguas situaban el comienzo del año tras el fin del invierno, como señal del resurgimiento de la vida y la cosecha de los alimentos. Fue en el año 47 a.C cuando Julio César creó el calendario juliano y estableció que el año se iniciaba el 1 de enero, que era cuando los cónsules de la Antigua Roma asumían el poder. Siglos más tarde, en 1582, el Papa Gregorio XIII instaura una reforma que corregía un pequeño desfase existente en el cómputo del número de días (estableciendo algunas normas para los años bisiestos) y crea el calendario gregoriano. Con el paso de los años, el resto de países lo fueron incorporando, hasta llegar a ser el que actualmente se utiliza de manera oficial en casi todo el mundo.
Entonces, ¿en qué año vivimos?
Aunque es cierto que de forma civil la gran mayoría de países utiliza este calendario, muchas culturas mantienen sus propias tradiciones y celebran el comienzo del año en otras fechas, y con unas cifras muy diferentes. Así, el año que entra sería el 2014 por el calendario gregoriano, pero también el 1436 para los musulmanes o 4610 si nos encontramos en China. Los judíos viven el 5774, que establecieron a partir de la supuesta fecha del nacimiento de Adán; mientras que los musulmanes, cuyo almanaque comienza con la huida de Mahoma a Medina en el año 622, le restan esta cifra al año gregoriano para saber en cuál viven.
Vivas en el año que vivas, este 1 de enero puedes celebrarlo a tu gusto, porque también tienes todo un puñado de costumbres para elegir. A continuación, te contamos solo algunas de ellas:
- En Estados Unidos, no puedes empezar el nuevo año sin un beso de medianoche, o si no te arriesgas a pasar los 365 días en soledad, como piensan los más supersticiosos.
- Los italianos son expertos en empezar el año con el estómago bien lleno, pues nunca faltan en su mesa las tradicionales lentejas, símbolo de riqueza. Se dice que cuanto más se come, más se ganará el año que empieza.
- En España, a las 12 en punto de la noche la tradición es tomarse 12 uvas, al compás de las campanadas del reloj de la Puerta del Sol, en Madrid.
- Vistiendo de lunares es como reciben en Filipinas el nuevo año , ya que se asocian a las monedas por su forma circular.
- La tradición danesa manda romper los platos tras la cena de Nochevieja. Antiguamente (y todavía en algunas zonas) la vajilla se estampaba contra la puerta de los seres queridos, que quedaban encantados debido a que era un símbolo de cariño y buenos presagios para el año siguiente.
¿Cómo piensas celebrarlo tú?
¡Desde Tiching os deseamos un feliz 2014! Seguro que este año aprendemos muchísimas cosas juntos.
Muchas gracias por vuestros comentarios, os deseamos un año lleno de aprendizajes :)
¡Juntos mejoramos la educación!
Felicitaciones, excelentes temas educativos como el que acabo de leer, la disgrafia, me encanta este clase de material.
Dios los bendiga en este nuevo año.
hola que tal aprovecho para felicitarles por todo el buen trabajo que publican y a la vez desear a todos que este nuevo año sea de lo mejor…. Que la prosperidad toque su puerta llegue a casa y se quede
Tan solo felicitarles y animarles que sigan así.Lastima que no haya descubierto antes una pagina como esta.Buen trabajo