En los primeros años de vida los niños tienen una intensa curiosidad por las cosas que pasan a su alrededor. ¿Por qué no aprovechar esta característica innata para potenciar las competencias para la vida, como el pensamiento crítico, pero también la creatividad y los valores éticos?
A menudo la filosofía se relaciona con una materia específica muy teórica basada en la identificación de las ideas de algunos pensadores de siglos pasados. Sin embargo, ¡la filosofía es mucho más que eso! Consiste en dar respuesta a aquellas dudas más existenciales, en averiguar aquello que nos interesa, como por ejemplo: ¿qué es el amor?¿qué son los sueños?… y otras infinitas preguntas que plantean las cuestiones más sencillas, y a la vez más complejas, de nuestra realidad.
Por eso sería interesante repensar la filosofía de otra forma, empezando por hacernos muchas preguntas y hacerlas también a nuestros alumnos. Con esta visión de la filosofía podemos estimular diferentes capacidades:
- Habilidades sociales: La filosofía permite aprender infinidad de habilidades sociales como la escucha activa, el respeto hacia los compañeros, ser tolerante con la opinión de los otros, etc.
- El pensamiento crítico: Es importante que de bien pequeños empiecen a tener criterio, desarrollando la inquietud por contrastar la información y elaborar su propia opinión sobre los diferentes temas.
- La creatividad: No podemos dejar que los niños pierdan la capacidad de imaginar que les caracteriza, porque gracias a esta habilidad se pueden derivar otras, inmensamente interesantes, como la capacidad de resolver problemas.
- La comunicación: La filosofía se basa en un diálogo continuo, ya sea interior o compartido con el resto de los compañeros, para argumentar nuestras respuestas. Así pues esta capacidad les permitirá tener un alto nivel oral con lo cual el niño o niña podrá expresar cualquier inquietud, idea u opinión con claridad.
Algunas claves para despertar el sentido crítico de los más pequeños
¡Un paso muy importante es conocer el arte de hacer preguntas! Pero, ¿cómo lo hacemos? A continuación, te damos 7 ideas principales:
- No dar respuestas: Cuando un alumno te pregunte, contéstale con otra pregunta que le haga reflexionar, ayudándole a crear su propia respuesta. Un ejemplo de pregunta es: ¿Y tú que piensas? o ¿Tú cómo lo resolverías?
- No influir a los alumnos: Es importante no interferir en las respuestas de los niños y niñas, ya que ver las reacciones de los otros compañeros acerca de una reflexión también resulta muy beneficioso para el aprendizaje.
- Motivar a los alumnos, provocarles curiosidad y propiciar un clima de diálogo y respeto que les ayude a deshinibirse y participar.
- Ser totalmente imparcial y no juzgar: Los niños deben tener la libertad de expresarse y decir aquello que se les ocurra. En el caso que se observe una respuesta controvertida socialmente, se puede seguir haciendo preguntas para que reflexione acerca de su respuesta.
- No tener temas tabúes: Trabajar cualquier tema que los niños propongan. Puedes empezar introduciendo una temática e ir enlazando los diferentes asuntos que vayan surgiendo, según las reacciones y los intereses de los niños y niñas.
- Dar importancia a todos los comentarios y opiniones de los niños: Todos los niños se deben sentir escuchados y saber que su opinión es importante y respetada por los demás. De esta manera la participación será mucho más activa.
- Dejar espacio para pensar y responder: Los silencios no deben ser incómodos, deben ser un signo de reflexión.
Si quieres empezar con un recurso que les llame la atención, puedes hacerlo a través de algún cuento o vídeo que invite a pensar. Asimismo, existen muchos materiales dedicados a desarrollar la filosofía en niños, aunque siempre debemos adaptarlo a nuestro grupo de alumnos.
Para adentrarte un poco más en cómo impartir la filosofía con niños en el aula, también puedes visitar estos blogs donde se comparten recursos y experiencias prácticas que pueden ser muy útiles para empezar:
- Filosofía a la de tres: Un proyecto dedicado a la enseñanza de preescolar y en la que la filosofía tiene un importante espacio.
- Porque-rías: En este blog encontrarás preguntas muy cercanas a la realidad de los más pequeños. ¡Te puede dar alguna idea para la clase!
- Espacio filosofía para niñxs: Una web donde descubrirás algunos materiales geniales para trabajar la filosofía.
Es muy probable que al principio, los niños y niñas no participen en exceso, no tengan unos argumentos muy fundamentados y que les tengas que guiar un poco más de lo debido en el proceso, pero con mucha paciencia y constancia, ¡verás cómo evolucionan!. Finalmente, la interacción entre los alumnos incrementará y las preguntas serán cada vez más profundas, como puedes comprobar en este documental, que demuestra una experiencia real con niños de 4-5 años.
Si te ha gustado este artículo no dudes en leer esta entrevista. Y si eres un docente que ya pone en práctica la filosofía en el aula, no dudes en compartir tu experiencia con la comunidad Tiching.
¡No olvides que puedes hacernos llegar tus propuestas de temas para el blog utilizando el hashtag #TichingTeEscucha!
Gracias por compartir!
Soy Joana y trabajo filosofia para niños @ Portugal!
Excelente artículo. Muchas gracias por compartir.
Excelente el articulo Muchas gracias por compartir.
BUEN DIA,MI HIJO ES FILOSOFO Y MAÑANA UTILIZARA ESTE TEXTO ,MUY INTERESANTE PARA EXPONER EN SU PROYECTO,ENTRE OTROS TEMAS,GRACIAS.
Muy bueno el artículo!!! Gracias por compartir. Tengo 2 niños y me parece muy bien que aprendan a través de la filosofía.