Actualmente sabemos que la formación ciudadana es una tarea fundamental para las escuelas, en países de todos los hemisferios ha alcanzado un espacio protagónico desde los ministerios o carteras de educación. En Chile por ejemplo, se ha impulsado la planificación en este sentido, como una tarea obligatoria. Países de todas partes del mundo levantan trabajos en torno al tema y la relevancia que tiene para ello la convivencia escolar.
No obstante, en la práctica ¿se trabaja conscientemente en el aula mientras se enseña matemáticas, arte, educación física, ciencias naturales, química, idiomas… por nombrar algunas asignaturas fuera de orientación? Lo cierto es que suele ser labor de psicólogos/as y orientadores/as el promover trabajo en convivencia escolar en conjunto con profesores jefes o tutores de clase que, dicho sea de paso, no siempre resultan ser quienes pasan más tiempo en la formación de sus estudiantes.
Por lo anterior, es fundamental mejorar el trabajo transversal de formación ciudadana potenciando la participación social responsable de las nuevas generaciones. Es necesario crear escuelas innovadoras, no sólo para aumentar el conocimiento sobre la sociedad, sino para transformarla desde un vívido protagonismo. Por ello se deben incluir en la formación inicial docente objetivos curriculares que apunten a estrategias de enseñanza que puedan servir transversalmente en cualquier asignatura, ocupando las habilidades personales del profesorado, no sólo como modelos de ciudadanía, sino también sus propias capacidades crítica y creativa para intencionar el currículum hacia la formación de sus estudiantes.
Un estudio realizado en tres regiones de Chile constató que existe una discrepancia importante entre lo que los profesores creen que se debe hacer en formación ciudadana y lo que en la práctica realizan en sus asignaturas, donde se vio mayor uniformidad reconociendo que casi no cuentan con recursos en su formación para ello (Reyes, Campos, Osandón y Muñoz, 2013). Por esto es que resulta importante atender a la necesidad práctica que hoy requieren los docentes en este sentido. Por ejemplo, ¿cómo puedo ocupar la enseñanza de la matemática en educación básica para potenciar el sentido de responsabilidad ambiental? o ¿cómo puede la profesora de ciencias naturales favorecer el respeto a la diversidad a partir de componentes y fórmulas?
Existen experiencias de aplicación en formación ciudadana que son fáciles de acceder desde la web, y que pueden servir como recursos de apoyo para planificar una clase de orientación, pero también para incluir actividades pedagógicas desde una asignatura diferente. A continuación entrego algunos ejemplos identificados:
- Materiales didácticos para trabajar la participación ciudadana.
- Módulo didáctico para la enseñanza y el aprendizaje de la asignatura de historia, geografía y ciencias sociales en escuelas rurales.
- Entrevista al profesor Luis Osandón sobre Plan de Formación Ciudadana y Derechos Humanos.
- Las Ciencias Naturales en Educación Básica: formación ciudadana para el siglo XXI.
- Formación ciudadana: recursos docentes.
La transversalidad suele ocuparse en un sentido amplio de la palabra, demasiado abstracto a veces, y tenemos que recordar que el aprendizaje concreto no es sólo para los/las más pequeños/as sino para todos y todas. El Ministerio de Educación en Chile define que la educación transversal “dota de sentido a los aprendizajes disciplinares, estableciéndose conexiones entre lo instructivo y lo formativo”. Creo entonces, que debe ser concreto el interés también por la formación inicial docente en este sentido, de modo que para el profesorado sea una meta poder educar a sus estudiantes como potenciales ciudadanos/as dispuestos a involucrarse en una participación social activa.
Debe importarnos que la juventud que egresa de enseñanza secundaria salga con pensamiento maduro respecto lo que significa ser miembro de la sociedad donde vive, con un sentido de comunidad, no sólo con el afán de cumplir metas laborales personales. Se debe considerar el contexto y las necesidades sociales que haya que abordar desde su formación (Martinez, Silva, Morandé y Canales, 2010). Hablar de pedagogía es hablar de educación, no sólo de enseñanza.
Cada escuela es una comunidad; cada comunidad, es parte de la sociedad donde se vive; cada sociedad, es responsable de hacer un espacio justo, digno y respetable para tod@s. #Educarparacuidarnos
Bibliografía:
MARTINEZ, M. Loreto; SILVA, Carmen; MORANDE, Margarita y CANALES, Lilian. Los jóvenes ciudadanos: reflexiones para una política de formación ciudadana juvenil. [online]. 2010. Última década, vol.18, n.32 [citado 2017-02-14], pp.105-118. ISSN 0718-2236.
REYES, Leonora: CAMPOS, Javier; OSANDON, Luis y MUÑOZ, Carlos. El profesorado y su rol en la formación de los nuevos ciudadanos: desfases entre las comprensiones, las actuaciones y las expectativas. [online]. 2013, vol.39, no.1 [citado 14 Febrero 2017], p.217-237. ISSN 0718-0705
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Todo “suena” muy bonito cuando se dice que debemos educar para la vida; porque las mismas autoridades del distema educativo; le han quitado poder a la escuela en general y al docente en particular, al restarle valor a las normas de convivencia, tales como llegar puntual a clases( ahora el estudiante no puede ser regresado a casa, si llega tarde), la responsabilidad ( ahora no se permite mandar tareas, las cuales servían para reforzar lo aprendido) el no traer a la escuela “elementos negativos” como drogas, licor etc ( ya no se puede revisar mochilas, para evitar la entrada de esos elementos al colegio); solo para mencionar algunos aspectos. Yo me pregunto cómo se puede establecer una buena convivencia SIN normas?
Estoy de acuerdo con las distintas opiniones, cabe destacar que desde el punto de vista de la educación se toma al educando desde el punto de vista holístico, como un ser biopsicosocial tenemos que considerar que son primeramente humanos, no solo apliquemos el modelo conductista debemos dedicarnos a formar ciudadanos ejemplares, que participen en una sociedad activamente, el rol del docente debe ir mas allá, tenemos que considerar que la escuela es su segundo hogar y trabajar de la mano con los distintos ámbitos donde se involucra y desenvuelve el niño e inculcar valores y principios, se trata de aportar un granito de arena para que todo sea mejor.
Excelente estoy de acuerdo con el propósito de la una buena formación ciudada, pero hablando desde mi punto de vista personal queremos dar todo como docentes pero al momento de llegar a la practica nos invade un poco el desanimo ya que no tenemos motivación en cuanto al aprendizaje y enseñanza y las ganas que llevamos de impartir conocimiento a nuestros estudiante cambia, no quiero decir con esto que no funcionaria este articulo, al contrario es de gran necesidad seguir leyendo artículos como este para que nuestra motivación y amor a educar se nutra y seamos personas de gran ayuda a nuestros estudiantes y profesionales del futuro.
Muy importante, ya que menciona que el docente no solo debe educar para las asignaturas, sino tambien para la convivencia en la sociedad y para la vida, siendo este no solo responsabilidad del docente sino llevándolo de la mano con la familia y la comunidad. Que los docentes no solo estan inmersos en las aulas de clases para transmitir conocimientos sino que para ello requiere de estrategias que permitan al estudiante llegar la información respetando su estilo y ritmo de aprendizaje.
Este artículo es de gran importancia, ya que nos indica desde una perspectiva muy clara, el papel que deben jugar los docentes ante la formación ciudadana de los jóvenes que estamos educando. No solo es enseñarle de matemáticas, ciencias e historia, también es de gran relevancia involucrarlos en actividades de la sociedad, el rol como pedagogos es demostrarle principalmente la importancia de los valores para ser mejores ciudadanos y el por qué debemos ser buenos ciudadanos. Debemos educar a personas críticas y maduras, obviamente sin dejar de un lado las cátedras para su formación intelectual. Considero que deben ir de la mano siempre, es decir, crear estrategias en cada asignaturas que den un aporte al crecimiento de los jóvenes como buenos ciudadanos.
la formación cuidada forma un papel fundamental en lo que es la educación, ya que el estudiante se desenvuelve en contextos donde participa con diferentes propósitos es por ellos que docente, representantes y la sociedad debe facilitar herramientas a la nueva generación, en su proceso de formación continuo que conlleva valores para desarrollar comportamientos, que al momento de involucrarse en los diferente contexto de la vida cotidiana pueda participar sin inconvenientes de manera que pueda tener un papel protagonico en la sociedad como ciudadano innovador y creativo
La formación ciudadana es fundamental para las escuelas, impulsando mediante la planificación y promoviendo el trabajo en convivencia con los educandos en apoyo de los profesores para mejorar el trabajo y fomentar la formación ciudadana, potenciando la participación social responsable de cada una de ellos creando escuelas innovadoras y aumentar el conocimiento sobre la sociedad con la inclusión en estrategias de enseñanza, estableciendo una conexión entre lo instructivo y lo formativo potenciando a cada uno de los educandos a estudiar y estar dispuestos a involucrase en una participación social activa.
Muy iimportante, es necesario corresposposabilizarnos en la formación de los ciudadanos que integramos la sociedad de nuestro entorno…
La buena ciudadanía se forma en el ejercicio y desempeño del profesor y los estudiantes en contextos socioculturales reales y diversas dispuestas a realizar la participación ciudadana, quiere decir involucrarse en las actividades sociales.