Educar a través del juego: una visión desde la neurociencia

Miriam Sancho Mengod

Maestra de Educación Primaria, Especialista de Audición y Lenguaje, Pedagogía Terapéutica e Inglés. Psicopedagoga. Máster en Competencias Docentes Avanzadas. Y mi mejor título, aunque no sea universitario: Mamá de 5.

El juego en el aula 

Sería maravilloso afirmar que todo el mundo reconoce el juego como la manera original que tenemos desde la infancia de relacionarnos con nuestro entorno y aprender, pero aún queda mucho por hacer y no son pocos los que se muestran reticentes a incluir el juego –libre o estructurado- dentro de las aulas. 

Educar a través del juego: una visión desde la neurociencia

Las horas que los niños pasan en la escuela absorben muchísimo tiempo y, en la mayoría de los casos, van en detrimento de este modo natural de aprendizaje. El papel del juego es fundamental en todas las etapas de la vida y de forma especial en el desarrollo físico, social, emocional e intelectual infantil. La importancia del juego está reconocida en todas las culturas y su validez ha quedado demostrada ampliamente en muchos estudios aunque, a pesar de ello, bastantes países siguen tratándolo como algo prescindible e insignificante y hay quien sigue pensando que es innecesario y resta tiempo de lo que en verdad importa: estudiar y aprobar los exámenes.

Desarrollo de las funciones ejecutivas a través del juego

Existen numerosas evidencias empíricas que sugieren que el juego, el deporte, las artes o la educación socioemocional son indispensables para un buen desarrollo de las funciones ejecutivas, que sabemos que inciden de forma directa en el rendimiento académico del alumno y su bienestar personal. Cuando los niños juegan entre sí, conectan su zona de desarrollo próximo, implicándose en actividades más complejas que las que experimentan habitualmente en su vida cotidiana. Asimismo, el juego es un mecanismo innato que despierta la curiosidad y nos hace sentir placer, gracias a la liberación de dopamina que, además de ser una recompensa cerebral, refuerza las conexiones mejorando el almacenamiento de la información, o la memoria a largo plazo, lo que repercute en la memoria de trabajo.

Esta forma de aprendizaje, a través de la asunción de sus reglas y normas, favorece también el correcto desarrollo del control inhibitorio, fundamental para la flexibilidad mental, el control de la impulsividad y la regulación de las emociones. Genera una pausa entre estímulo y respuesta, necesaria para que las demás funciones ejecutivas actúen y ayuden a analizar las posibles consecuencias de una acción, razonar,  planificar, organizarnos y tomar las decisiones que nos permitan conseguir el objetivo marcado. Mediante el juego, los niños aprenden a desarrollar un locus de control interno y comprenden que sus acciones tienen impacto en los demás. Como dice Catherine L’Ecuyer, jugar es prepararse activamente para lo imprevisto, en vez de dejarse llevar de una forma pasiva por ello, en otras palabras, desarrollar la flexibilidad que nos permita adaptarnos a los cambios. En su libro, “Educar en el asombro”, imprescindible para cualquier persona que esté en el mundo de la Educación, esta autora habla, entre otros muchos temas interesantísimos, de los beneficios del juego libre. En la línea del juego guiado, para conocer un poco la metodología ABJ (Aprendizaje Basado en Juegos) desde una perspectiva experiencial, os aconsejo leer el artículo de Manu Sánchez Montero “ABJ: aprender jugando, la metodología lúdica que funciona”.

Y yo, como maestro, ¿qué puedo hacer?

Es necesario educar desde la emoción y para emocionar, partiendo de las singularidades de cada estudiante y estando atento a sus necesidades, dándole un papel activo y crítico dentro de su propio proceso de enseñanza-aprendizaje, sin olvidarnos de reflexionar y evaluar nuestra propia práctica docente para intentar mejorar. Para que se pueda dar el aprendizaje, hace falta que los niños se sientan emocionalmente seguros y la labor del profesorado para que esto ocurra es fundamental. De nuestra emoción depende su motivación: nos motiva aquello que nos emociona. El entrenamiento, el aprendizaje y la experiencia modifican y modelan el cerebro ya que, al aprender algo nuevo, existen cambios funcionales en las conexiones neuronales aunque, para que se produzcan modificaciones significativas a nivel estructural profundo, hace falta la paulatina acumulación de pequeños cambios, capaces de crear nuevas conexiones que se mantengan a largo plazo. Por el contrario, situaciones estresantes -como puede ser una excesiva carga de deberes, enfrentarse continuamente a exámenes, un clima tenso en el aula…- provocan la liberación de cortisol, una hormona que dificulta el recuerdo. 

Niños jugando

No hemos de olvidar que la motivación es un proceso activo, y es importante que esta actividad no sea solo mental, sino también física. Estar sentado tantas horas es algo artificial pero, gracias a la actividad física, nuestro cuerpo produce irisina, que va de los músculos al cerebro y favorece el aprendizaje. Nuestro objetivo es mantener activo su Sistema Activador Reticular Ascendente (SARA), que determina el estado de alerta y vigilancia en el resto del cerebro, usando el factor sorpresa, cambiando de actividades, estando atentos al estado emocional de nuestros alumnos, transmitiendo pasión por lo que hacemos, introduciendo el juego, utilizando actividades multisensoriales… Al mismo tiempo, no se trata de que nos convirtamos en animadores y que la motivación de nuestros alumnos dependa de cuántos estímulos externos les demos, nuestro papel es ser modelo para que nazca en ellos el deseo de aprender, que nuestra labor despierte su curiosidad, que es el motor de la emoción y el aprendizaje.

Si queréis profundizar en el maravilloso mundo de la Neuroeducación, os recomiendo “Neuroeducación: Solo se puede aprender aquello que se ama”, de Francisco Mora Teruel.

Comentarios(26)

  • Muchas gracias a ti, rana feliz. Ojalá se contagie esta forma de ver el juego y el aprendizaje.

  • Pedazo de artículo. Muchas gracias!

  • Yasmin, muchas gracias. No olvidemos también a las familias, pilar primitivo y fundamental de la educación :)

  • Gracias, puzzles3d, los datos son siempre importantes, para concienciar de que esta visión no es una moda o una invención, sino una realidad muy enriquecedora. Un saludo.

  • De nada, Teresa. Defender el aprendizaje a través del juego es tarea de todos. Un saludo.

  • Yasmin peñalosa

    Excelente, muy interesante y nutritivo para tanto para los alumnos como profesores
    Gracias

  • Gran artículo! Con datos muy importantes que no somos conscientes!

  • TERESA ACHULLI BARRETO

    GRACIAS POR COMPARTIR.

  • TERESA ACHULLI BARRETO

    MUY INTERESANTE .

  • TERESA ACHULLI BARRETO

    muy interesante gracias por compartir

  • Juego, compañerismo, naturaleza… ¡Vivan los Scouts! Justo eso es lo que intentamos defender, Natalia, que educar a través del juego no es algo nuevo, una moda, si no todo lo contrario, como tú bien dices.

  • ¡Lo es, Naty! Ojalá más gente lo tuviera tan claro

  • Sí, una pena que haya reticencia, Gumersindo, pero hay que seguir luchando y ¡vale la pena! Mucha gente cree que es cuestión de modas, pero realmente es volver al origen.

  • Eso se hace en el Scoutismo… desde hace años. Saludos

  • Naty Domínguez

    Es más fácil y duradero el aprendizaje a través del juego

  • Gumesindo Javier Martínez Ceron

    Me parece un excelente artículo lastima que siempre haya reticencia para aceptar los cambios

  • ¡Nunca debemos dejar de aprender, Pedro! Y, muchas veces, hace falta “desaprender” para avanzar o volver al origen para innovar. ¡Un saludo!

  • Excelente artículo. Por eso es fundamental que, como docentes, actualicemos constantemente nuestros conocimientos.

  • Así es, Juana: ¡importantísimo! Me atrevería a decir VITAL.

  • Juana Domenech ferrer

    Me gusta, estoy d acuerdo el juego es importante para aprender

  • ¡Gracias por tu comentario, Aura! Mi experiencia profesional también es, mayoritariamente, en un centro de un barrio periférico y veo los beneficios que aporta también en alumnado con riesgo de exclusión social, porque el juego supera razas y estatus socioeconómico y se convierte en una vía de entrada al corazón de las personas. ¡Qué misión tan preciosa tenemos los maestros!

  • ¡Así es, querido Francisco! El juego es integrador y mejora las relaciones, no solo entre alumnado, también con el profesorado. ¡Cuánto nos falta por aprender!

  • ¡Muy de acuerdo, Ana Isabel! Me parece una visión interesantísima la que aportas: el juego no es algo exclusivo de la infancia, es enriquecedor a lo largo de toda la vida y, por supuesto, es una herramienta que favorece el crecimiento y la inclusión del alumnado con necesidades educativas diversas. ¡Gracias por tu comentario!

  • Soy educadora, mi formación en la escuela normal Miguel Antonio Caro, en Venezuela, cambió el curso de mi vida, habían actividades para escoger, por ello estuve en actividades extracurriculares, como deporte gimnasia, estudiantina y los viernes ,nos reunimos, para hacer la cartelera, por ello decidí ,ser prof . de educación física y por supuesto, la creatividad y la recreación, los juegos, estaban presentes en mis clases ,por ello pude salvar a mis estudiantes de las garras de la delincuencia, pues por mis ideas , me enviaban a las escuelas y liceos de los barrios más deprimidos, estando orgullosa de mis estudiantes, cuando me encuentro con ellos en la calle, por ello te felicito por tu avanzada visón de la educación, motivando la alegría y realización del ser humano a través de la recreación , estimulando la creatividad y el bienestar en el ser humano, en todas las edades. Felicitaciones

  • Desde la experiencia personal y laboral de compartir la docencia con esta gran profesional, solo puedo añadir que la puesta en marcha de este modelo de aprendizaje aporta un sinfín de beneficios a nivel académico, personal y emocional, creando una mayor cohesión grupal. Todo ello facilita el trabajo diario en el aula ya que no hay mejor receta para el éxito que aprender disfrutando.

  • Me parece este proceso educativo interesante para realuzar proyectos de apoyo a niños con problemas de aprendizaje y tambien como base en proywctos de educacion continua para favorecer la salud en Adultos Mayores, como ya se menciono hay mucho quehacer apliquemonos yo empiezo con ambos.

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